Versa esta controversia de los tiempos históricos en el seno del cristianismo sobre la necesidad o no de administrar el bautismo a quienes habían sido sometidos ya a un rito bautismal en el seno de una comunidad herética o cismática. Se desarrolló sobre todo a lo largo del s. III. Historia Muchas iglesias de Asia Menor y de África, considerando inválido el bautismo administrado por los herejes, los rebautizaban cuando se convertían. Tertuliano, primer teórico de esta posición teológica, expone con claridad su pensamiento en la obra De Baptismo (año 200): «A nosotros se nos ha dado (el bautismo), los heréticos no tienen ninguna relación con nuestra disciplina y la misma pérdida de la comunión les hace extraños. No debo reconocer en ellos lo que ha sido preceptuado para mí, porque no existe un Dios único para nosotros y para ellos, ni un solo Cristo, es decir: el mismo; por tanto, ni un único bautismo, porque no es el mismo. Puesto que no lo tienen...