Geografía La desembocadura del Ródano separa al Languedoc, región de llanuras y costas bajas, de Provenza, país montañoso situado al E; al N sirve de límite el macizo cristalino de los Cevennes, pertenecientes al macizo Central. La llanura del Bajo Languedoc consta de pequeñas llanuras entre colinas de molasa y de derrubios groseros. Su personalidad deriva del viñedo, que ocupa prácticamente toda la superficie agrícola; es la primera región productora del mundo en vinos corrientes. Los viticultores iniciaron el camino del monocultivo a partir de la segunda mitad del s. XIX, consolidando en la región un viñedo de alta productividad y grandes rendimientos. Toda la vida urbana depende de la viticultura. Béziers (72.462 hab.) es el mercado vinícola por excelencia. Séte es puerto vinícola. Nimes, ciudad romana; Carcasona, Narbona y la universitaria Montpellier, la más importante de todas, están marcadas por la misma actividad. Las crisis del viñedo influyen naturalmente en la vida urbana, que se desenvuelve con dificultades; sólo el puerto de Séte y su anejo petrolífero de Frontignan cuentan con industrias pesadas (cementos, químicas, petroquímica), pero ocupan poca mano de obra.